BURNOUT
Graham Greene en su novela "un caso acabado", narra la historia de un arquitecto, que alicaído por el estrés y la pérdida de su fe religiosa, intenta buscarle sentido a la vida trabajando en una colonia de leprosos.
Catorce años después de la publicación de su novela, el psicólogo H. Freudenberger toma prestado el título para descubrir el estado de agotamiento que puede causar el exceso de trabajo en la vida profesional; como apareció en una época marcada por una gran atención al estrés y su relación con el trabajo, también puede aparecer dondequiera que haya una tensión interpersonal intensa, como el cuidado de alguien con una enfermedad terminal. El burnout aún no está reconocido en el DSM-V (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).
El síndrome burnout ha sido investigado y debatido por científicos y profesionales de la salud mental. La psicóloga Christina Maslach fue una de las primera profesionales que lo estudiaron, a partir de la década de 1970. El primer aspecto se refiere a que la persona tiene la sensación de haber agotado todos sus recursos emocionales, el segundo aspecto describe un cinismo creciente e insensibilidad hacia los compañeros de trabajo o los clientes, el tercer aspecto indica la sensación de no ser capaz de actuar correctamente en el plano profesional o personal.
Las investigaciones ponen de manifiesto que el síndrome de burnout es más propenso a aparecer cuando la persona tiene expectativas poco realistas sobre su rendimiento y a ello se suma la falta de apoyo o de comentarios positivos por parte de sus superiores o clientes. Las intervenciones efectivas efectivas incluyen un mayor soporte social por parte de los compañeros, un aumento de los recursos para hacer frente de las demandas, ejercicio físico, hobbies y amigos con los que hablar. Se trata de un mal de la vida contemporánea cuyo tratamiento requiere estrategias eficaces.
Si quieres ampliar y conocer más sobre este síndrome, te dejo el libro de Pedro R. Gil Monte (editorial Pirámide), me parece muy técnico y conciso.