BUENOS HÁBITOS

"Preocúpate de crear buenos hábitos y los buenos hábitos se ocuparán de crearte a ti" 

 Todas las personas tienen hábitos en sus vidas, algunos son buenos y otros quizás no tanto, como por ejemplo lavarse los dientes siempre después de comer, si tienes este hábito instalado en tu vida, te ayudará a mantener una buena higiene dental y que tus dientes no se oscurezcan, por lo tanto es poco probable que desarrolles caries, mal aliento y otros problemas bucales, ahorrándote mucho dinero en el dentista.

 Hay distintos tipos de hábitos: hábitos físicos, sociales, mentales, recreativos y afectivos.

 Para cambiar los hábitos no es suficiente con la fuerza de voluntad para todas las personas, cuando nos repetimos lo mismo mentalmente o tengamos un comportamiento redundante, un impulso nervioso habrá viajado por la misma cadena de neuronas, por lo que se generará una "vía" en que el pensamiento o la acción repetida se realice en lo que se denomina "piloto automático", por lo que el hábito es una palabra para referirnos a una vía neuronal, además el organismo participa en este proceso liberando sustancias químicas que nos producen bienestar, pudiendo ser tan adictivas y poderosas como determinados opiáceos.

 Pero, ¿por qué el cerebro genera hábitos que no son buenos para las personas? Sencillo: porque la mente subconsciente no distingue entre el bien y el mal, lo que pretende es resguardar la vida del sujeto, entonces, mejor no obsesionarse o lamentarse por los malos hábitos que llevamos arrastrando años, porque en que en cierta medida están almacenados en nuestra mente, lo que hay que hacer es un reemplazo por otros hábitos positivos de los cuales nos podamos beneficiar.

 Detrás de cada hábito el cerebro sabe que hay un beneficio, piensa en esas personas que han dejado un mal hábito del tipo adicción, cuando una persona ha dejado de fumar por completo, sabe que no puede fumar medio cigarro, si lo hace, el cerebro querrá volver al hábito al completo: "Voy a fumar un poco, pero sólo un poco", después: "Bueno, como ya he fumado un poco, ¿qué más da que fume más?".

 Cuando se deja un mal hábito hay que tener en cuenta que: es un proceso muy trabajoso y que habrá recaídas, que hay que tener claro cuál es la causa subyacente que mantiene ha mantenido este hábito en el tiempo: "No hago ejercicio porque estoy cómodo todo el día en el sofá", "tomo muchos medicamentos para no sentir el dolor de espalda". Hay que eliminar todos los detonantes en la medida de lo posible para que el mal hábito se reactive, si hay un problema de sedentarismo, evitar las actividades que conlleven estar sentado o pasar mucho tiempo en casa.

 Adicción y mal hábito no es lo mismo: el hábito es un patrón de comportamiento instalado por repetición, mientras que la adicción es una necesidad compulsiva.

 ¿Qué hábito quieres instalar en tu vida? Merece la pena, tu vida mejorará e incluso es bueno para tu autoestima porque sentirás que estás haciendo un esfuerzo real por tu bienestar. Ve primero a por un hábito, no a varios, no intentes hacer un cambiazo drástico.

 ¿Quieres uno de los mejores libros sobre hábitos? Te dejo el poder de los hábitos del periodista Charles Duhigg, que permaneció tres años consecutivos en la lista de los libros más vendidos en el New York Times.